Escuchar los primeros acordes de una canción de John Williams es una sensación indescriptible. La música que acompaña Harry Potter, cualquiera de Steven Spielberg y sobre todo Star Wars consigue cautivar desde el primer momento.

Pero ¿qué ocurre cuando es Williams el que está al otro lado? ¿Qué ocurre cuando él es el que escucha?

Bryce Hay Ashi y Mickle Miller, un par de músicos adolescentes, se han atrevido a plantear esta misma pregunta. Para ello, se han colocado delante de la casa del mejor compositor de Hollywood –sus 50 nominaciones a los Oscars así lo avalan– y han tocado la banda sonora de Star Wars, probablemente su obra más conocida.

La reacción del autor no tiene desperdicio:









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