"Pensaba que la Guerra Fría era una cosa del pasado, ha sido horrible". Así define la nadadora rusa Yulia Efimova su participación en los Río'16, en declaraciones para la BBC.

A pesar de ganar dos medallas de plata, Efimova fue abucheada por el público y criticada por sus compañeros en cada prueba que compitió, convirtiéndose en la "rusa malvada" de estos Juegos.

¿El motivo? Ha dado positivo por dopaje en dos ocasiones. Pero en su historia hay matices.

En 2013, la "villana" de Río fue suspendida por haber consumido esteroides anabólicos prohibidos por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Los esteroides estaban en un suplemento deportivo que compró en una tienda de California. Efimova asegura que confió en el vendedor y no leyó la etiqueta, y que además no recibió ninguna indicación por parte de la Federación Rusa de Natación para distinguir cuáles drogas eran legales y cuáles no.

La Federación Internacional de Natación creyó su testimonio, reduciendo la sanción de 24 a 16 meses por consumo esporádico y no intencionado.

No obstante, este año se ha visto envuelta en otra polémica alrededor del doping.

El pasado mes de marzo dio postivo en meldonium, un fármaco que pasó a estar prohibido por la AMA en enero de este año, el mismo por el que fue suspendida la tenista María Sharapova.

Efimova estaba fuera de Río'16, pero recurrió ante el TAS y le levantaron la sanción. Según el Tribunal, la nadadora consumió meldonium antes de la prohibición pero la sustancia siguió en su organismo y por eso dio positivo.

Esta sentencia, lejos de limpiar su imagen pública, sirvió para generar más dudas sobre su coqueteo con el doping. Todo se agravó a causa del informe publicado en julio por la AMA, que revelaba la existencia de un programa de dopaje para atletas rusos patrocinado por el gobierno de Moscú.

Sus rivales, principalmente estadounidenses, aprovecharon la situación para intentar hundirla.

En su primera competición en Río, Efimova fue abucheada por el público al entrar en la piscina. Aun así, ganó la medalla de plata en los 100 metros de pecho y, al terminar, hizo el gesto de levantar el dedo señalando que es "la número uno".

Su principal rival, la nadadora estadounidense Lily King, respondió con el mismo dedo indicando que no.


Pero su peor momento estaba por llegar.

Al día siguiente también se enfrentó a King, que quedó primera, seguida de Efimova, que consiguió su segunda medalla de plata. Esta vez fue la estadounidense la que levantó el dedo y el público volvió a abuchear a la rusa, lo que hizo que rompiera a llorar.


King se negó a saludarla y aprovechó la oportunidad para criticarla al acabar la carrera: “ Esto prueba que puedes competir limpio e igualmente ganar”.

Esos comentarios fueron secundados por Michael Phelps. “Que alguien haya dado positivo, no una vez, sino dos, y aún así tenga la oportunidad de nadar en estos Juegos... rompe mi corazón. Me gustaría que alguien pudiera hacer algo al respecto, porque pienso que vulnera lo que debe ser el deporte”, dijo Phelps en zona mixta.

Los organismos reguladores le han concedido a Efimova el beneficio de la duda. En cambio, el público y sus rivales dictaron sentencia, señalándola como la gran villana de Río'16.




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