De ningún modo es una gran iglesia – el espacio exige su diminuto tamaño. La parte superior del monolito, conocido localmente como el Pilar de la Vida, tiene una superficie de unos 150 m2. La iglesia – o más probablemente una ermita – se hizo en el siglo IX o X y quedó abandonada desde el siglo XIII. Sorprendentemente, no hay registros (oficiales, al menos) de que el monolito haya sido escalado después de ser abandonada la ermita hasta finales de 1944.
Sin embargo, en la década de 1990 hubo un periodo de renacimiento para el Pilar Katskhi, situado en la región de Imereti. La gente empezó a interesarse en él de nuevo desde el punto de vista religioso y en 2009 se había restaurado el edificio del monasterio en la cima de la columna. Llegó a ser venerado, como lo era mil años antes, como un símbolo de la cruz en la que murió Jesús. Se cree que antes de que el cristianismo llegase a la zona fue utilizada para los ritos paganos de la fertilidad – que teniendo en cuenta la forma del monolito no es de extrañar.
Nadie sabe a ciencia cierta cómo los monjes llegaron a la parte superior del pilar o la forma en que llevaron los materiales de construcción hasta una altura que sigue siendo un reto hoy en día, no hablemos más de mil años atrás. Una leyenda popular dice que una cuerda fue llevada a la cima por un monje intrépido.
Entonces llevó una cadena de hierro a la cumbre que más tarde fue conectada del tejado de la iglesia a la base, haciendo el transporte de objetos de gran tamaño (y gente) posible. Una escalera de hierro ahora se extiende desde la base hasta la parte superior, lo que hace el viaje mucho más fácil, aunque solo para los que quepan bien.
La iglesia se llama así ahora por Máximo el Confesor, que murió en el año 662 después de que le cortasen la lengua (para que no pudiera enseñar su doctrina) y le cercenasen su mano derecha (para que no pudiera escribir cartas) por ser un hereje. También hay una nueva iglesia en la base de la columna a la memoria de Simón el Estilita quien pasó 37 años en la parte superior de un pilar no aquí, sino lejos, muy lejos, pero que se convirtió en leyenda en toda la cristiandad. Puedes ver los restos de su pilar en las ciudades muertas de Siria.
Se pensaba que los edificios monásticos fueron construidos por una orden cristiana que creía que a través del rechazo de la satisfacción mundana es posible alcanzar un alto estado espiritual o cerebral. Esto se vio socavado tanto cuando los arqueólogos descubrieron una bodega en su base. Sin embargo, hay que señalar que durante la época medieval el vino a menudo se consideraba más saludable que el agua que a menudo podía ser portadora de enfermedades.
