Tras el hallazgo de sus restos por parte de Howard Carter, todos nos hemos asombrado con la gran belleza que giraba a su alrededor. Hasta que la BBC ha decidido dar un paso más allá recreando el cuerpo del faraón niño y rompiendo el glamour que la noble figura nos evocaba.
¿El resultado? Un auténtico cuerpo escombro. Como se diría popularmente: "era más feo que pegarle a la madre". Tenía un pie deforme por culpa de una enfermedad conocida como Mal de Köhler. Además, tenía la mandíbula deformada (conocido como overbite o mordida profunda) y caderas que irían perfectas en el cuerpo de una niña adolescente, pero no de un varón.
Por si todo esto fuera poco, en su cuerpo quedaron huellas de la malaria y se rompió una pierna por encima de la rodilla antes de morir.
Por si todo esto fuera poco, en su cuerpo quedaron huellas de la malaria y se rompió una pierna por encima de la rodilla antes de morir.
Que Carter se lo encontrara completo fue casi un 'milagro'.