Ningún otro mamífero iguala en ingenio arquitectónico al castor. Si no hay ningún lago donde construir su madriguera, los castores construyen uno mediante una represa en una corriente.
Esta extraordinaria obra de ingeniería comienza cuando un par de castores se instala en un valle boscoso con una pequeña corriente de agua. Tras haber elegido su sitio, estos animales roen, con sus enormes y afilados dientes incisivos, la base de los árboles jóvenes, e incluso troncos de mas de 50 cm de diámetro en cuestión de minutos. Una vez cortados, los empujan corriente arriba por canales cavados especialmente para ello, luego clavan algunas varas en posición vertical en el lecho del río y arrastran largos troncos y ramas con hojas para atravesar estos puntales. Para lastrar esta vegetación utilizan piedras y las unen con barro de las orillas. Este dique es capaz de resistir la presión del agua en el lago recién formado.
A continuación, los castores construyen su madriguera, enorme y abovedada, de barro, varas y piedras, de aproximadamente 2 metros de altura y 12 de longitud, transversalmente. Adentro, ahuecan la cámara donde vivirán, que además posee una plataforma para dormir cómodamente.
Para protegerse de los depredadores, las entradas están situadas bajo el agua, de modo que solo se puede acceder a ellas buceando.
Si, tras un período de lluvias. el lego amenaza con desbordarse, los castores desalojan el agua ensanchando los canales de desagüe de los extremos del dique. Por el contrario, si el nivel del lago baja tanto que existe el riesgo de que la entrada de la madriguera quede expuesta, estrechan los canales.
Aquí os dejo este video sobre la mayor represa construida por castores descubierta hasta ahora.