Las cigarras (Cicadidae), también conocidas como chicharras, se pasan la mayor parte de su vida bajo tierra, a profundidades de 30cm alimentándose de las raíces de los árboles. Esta etapa de su vida puede durar entre 4 y 17 años dependiendo de la especie.
Sin embargo, en primavera, durante tres semanas, la antigua generación de miles o millones de cigarras salen a la superficie y abandonan sus pequeños túneles subterraneos con un único fin ... aparearse. Durante esta etapa, es notorio el canto entonado por los machos para atraer a las hembras, producido por un aparato estridulatorio situado en los costados del primer segmento abdominal, que consta de membranas quitinosas llamadas timbales y de sacos con aire que funcionan como cajas de resonancia, emitiendo cada especie un sonido propio característico. Aunque el sonido es emitido a cualquier hora del día es más frecuente e intenso al anochecer y al amanecer.
Una vez que se han apareado,las hembras ponen los huevos en las hojas de los árboles. Y la nueva generación cae de sus nidos en los árboles, bota como si fueran pelotas y se entierra, durante nada menos que 17 años.