Los ojos de estos insectos son realmente prodigiosos, son enormes y abultados y cubren mas o menos toda su cabeza.
Gracias a ellos, este insecto puede buscar presas casi de forma panorámica, mientras se mantiene alerta a la presencia de aves hambrientas que intentan alimentarse de ella.
Sus ojos compuestos consisten en mas de 20.000 diminutas facetas hexagonales, cada una de las cuales posee su propio cristalino y retina.
Estas minúsculas facetas son estimuladas cada vez que algo se mueve en su campo de visión, el cual alcanza prácticamente la totalidad de los 360ª. Esta prodigiosa visión titilante les permite a las libélulas detectar hasta los mas mínimos movimientos posibles.