Generalmente las orugas adoptan el mimetismo en forma de camuflaje, adoptando los colores y las formas de las ramas de las plantas donde habitan. Pero en algunos casos, si esta estrategia no les funciona y se sienten amenazadas pueden adoptar la apariencia de diminutas serpientes.
En el caso de la oruga Hemeroplanes triptolemus lo consigue acortando la cabeza y volviendose sobre el lomo, mostrando un par de convincentes "ojos" falsos, pero incluso existen orugas que imitan la lengua bífida de las serpientes.
Veamos algunas ejemplos y vídeos: