Se ha documentado, que las langostas que viven en las inmediaciones de la isla de Bimini, en las Bahamas, deben migrar hacia aguas más profundas, al parecer, para escapar de las aguas poco profundas duranter la época de tormentas y huracanes.
La solución ancestral a este problema es que las langostas se juntan en el fondo marino formando largas filas de individuos que se entrelazan entre sí, de forma que las antenas de la langosta que va atrás protege el abdomen de la que va adelante.
Estas formaciones avanzan a una velocidad de crucero pero si se presenta una amenaza apuran el paso pudiendo alcanzar los cinco metros por minuto.
Para no quedar rezagadas las langostas enganchan su primer par de patas con la cola del individuo de adelante evitando separarse. De esta manera logran recorrer 80 km. en una semana hasta llegar a aguas más profundas lejos de la furia de los huracanes.