A simple vista pueden parecer unas ramitas cubiertas de musgo, pero en realidad se trata de un insecto, la mantis musgo.
Viven en las selvas tropicales y han adaptado su coloración y estructura para semejarse de una manera increíble al musgo que tanto abunda en su entorno.
Su magistral camuflaje les permite esperar sigilosamente a sus presas, ya que estas mantis son unas voraces cazadoras y para ello no dudan en utilizar tanto el sigilo como la fuerza i la velocidad.
En este vídeo podemos verlas en acción: