Lo hacen porque son animales de sangre fría y no regulan su temperatura corporal, por lo que dependen de la temperatura ambiental para aumentarla.
Cuando la temperatura de su sangre se eleva gracias al sol y al calor ambiental, estos animales aumentan su actividad y pueden moverse mas rápido. Por contra si su temperatura corporal desciende, su actividad fisiológica también disminuye, por lo que se vuelven mas torpes y se esconden para no ser presa de sus depredadores.
En este vídeo y con la ayuda de una cámara térmica, David Attenborough nos lo explica muy bien.

 

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