La marca de bebida de gaseosas “Pepsi” tuvo la mejor idea de disfrazar a un deportista de la NBA para que jugara contra unos jugadores comunes, que se encontraban practicando baloncesto en una calle cualquiera. De pronto el supuesto anciano hace su aparición y logra retar a estos mismos, siendo escogido por un equipo. Hace sus primeras jugadas y casualmente no le atina a la canasta, esto fue motivo de burla para los demás, luego una vez más decidido hacer nuevamente su aparición y esta vez si se mostró como un verdadero profesional, encestando y anotando cuanta jugada se le aparecía.