El joven inglés James Kingston, junto con su colega ucraniano Mustang Wanted, suben sin ninguna protección ni ningún miedo a lo más alto del puente Moscú en Kiev (Ucrania). Estos jóvenes atletas amantes de las alturas y de los deportes extremos realizan malabarismos peligrosos a una altura de 116 metros. Este tipo de hazañas dejarán sin aliento a los amantes del peligro y a los que sufran de vértigo.
ANUNCIO PATROCINADO



Con la tecnología de Blogger.