No lo decimos nosotros, sino los Razzies, los anti Oscar, en los que acumula 6 galardones y 13 nominaciones.
Adam Sandler fue «agraciado» con su primera nominación a los Razzies «ex aequo» en 1997, por dos títulos que le colocaron en el disparadero: «Terminagolf» y «Bulletproof: A prueba de balas». En esta última Sandler da vida a un criminal al que debe salvaguardar, en calidad de testigo protegido, un policía que años atrás le traicionó. Comedia con toques de acción (o viceversa) que no acabó de cuajar.
El actor repitió candidatura a los anti Oscar en 1999 por culpa de «El aguador», cinta ambientada en el mundillo del deporte universitario, tan grato a las producciones de Hollywood. Eso sí, pasado por el filtro Sandler, que interpreta a un chico más bien poco espabilado al que únicamente dejan encargarse de llevar los líquidos con los que se hidrata el equipo de fútbol americano. Un buen día, sin embargo, sale a la luz su rara y superlativa facilidad para placar rivales... y pasa de paria a héroe. Gracietas incluidas, claro.
Sandler logró por fin el Razzie en el año 2000 por su papel en «Un papá genial». Además, fue candidato en la categoría de peor guión. Sí, además de actuar era uno de los coautores del libreto de una película donde nuestro hombre encarna a un vago redomado que se dedica a vivir de rentas y, para impresionar a su novia, no tiene mejor idea que adoptar a un niño. Por supuesto, el plan no saldrá como él esperaba y el inmaduro Sandler recibirá toda una lección de vida. A cambio, se convirtió en el peor actor del año.
En la línea de «Al diablo con el diablo», estrenada curiosamente el mismo año, «Little Nicky» busca darle una vuelta (supuestamente graciosa) a la temática infernal, en este caso a través de la figura del hijo menos lúcido de Belcebú, en cuyos poco fiables hombros recae la difícil tarea de frenar a sus dos hermanos, que se dedican a sembrar el caos en la Tierra mientras su padre pierde su poder. El resultado es tan poco satisfactorio (si no menos) que el de la cinta de Brendan Fraser.
Cinco años enteros estuvo Sandler sin recibir las atenciones de los Razzies... hasta que estrenó «Los declaro marido y Larry» junto a su amigo Kevin James. Lo de intentar emular a Walter Matthau y Jack Lemmon como dos pícaros que recurren a una situación extrema para obtener pingües beneficios le quedó un poco grande a la pareja (incluso a James). Tanto su actuación como su nefasta química con sus compañeros de reparto quedaron en evidencia con sendas nominaciones.
Una proeza solo al alcance de un actor como Sandler: ser elegido peor actor y peor actriz al mismo tiempo por «Jack y su gemela». Y no fueron los dos únicos galardones que se llevó en la edición de 2012 de los Razzies: les sumó otro par, peor guión y peor pareja, que en este caso fue trío, pues compartió la distinción con todo un Al Pacino y con Katie Holmes. Todo un bofetón al intento del actor por emular a grandes de la comedia como Jerry Lewis o Peter Sellers, quienes regalaron momentos inolvidables desdoblándose en varios papeles en la gran pantalla (él da vida a un hombre y su molesta hermana pasiva-agresiva).
Adam Sandler quiso convencer al público de que en «Sígueme el rollo» era capaz de conquistar a una chica espectacular (Brooklyn Decker) dándole celos con su ayudante, interpretada por la no menos atractiva Jennifer Aniston. El jurado de los Razzies, sin embargo, consideró que no era creíble. Que no colaba. De ahí que Sandler resultara nominado en la categoría de peor pareja con cualquiera de sus dos compañeras de reparto.
Atención al récord: al ganar por segundo año consecutivo el premio al peor actor, enlazando «Jack y su gemela» con «Desmadre de padre», Sandler se convirtió en la tercera persona que lograba tal hazaña, después de Sylvester Stallone y Pauly Shore. Aquí da vida a un excéntrico padre dispuesto a amargar la vida de su hijo, al que no ve desde hace años, en el peor momento imaginable: el día de su boda.
Funcionaron bien en taquilla, pero ni la primera entrega de «Niños grandes» ni su secuela, «Niños grandes 2», son excelsos filmes de autor. El título ya es un anticipo de lo que ofrecen: las andanzas de unos amigos con una edad que empieza a ser respetable pero que insisten en comportarse como críos. La primera pasó desapercibida en los anti Oscar, pero la segunda le supuso un cierto castigo en forma de doble candidatura (una vez más, actor y guión).
De nuevo junto a Drew Barrymore, con quien ya rodó «El cantante de bodas» y «50 primeras citas», Sandler protagoniza «Luna de miel en familia», donde se ven «atrapados» en un resort africano tras una desastrosa cita a ciegas. A la espera de ver si esta cinta salva el corte de los Razzies, Sandler no se arruga: tiene otras dos cintas en postproducción y se encuentra rodando una tercera...