
Aunque nos pueda resultar asqueroso y nos cause náuseas, los insectos son la base de la dieta de muchos países. El mundo occidental tachó el comportamiento de las tribus e indígenas que comían insectos, comparándolos con animales. Pero la verdad detrás de esto es que son muy nutritivos, y lo más cómico es que los comemos constantemente sin darnos cuenta.