Siempre hemos creído, al menos un poquito, en la magia. Pequeños y mayores, cuando vemos cómo un mago hace aparecer y desaparecer un par de monedas, acierta a adivinar la carta elegida por otra persona o hace surgir palomas con una llamarada de una simple pluma, sabemos que hay truco, pero la fascinación nos ciega y ahí nos quedamos, con la ilusión de que ese tipo tiene poderes sobrehumanos. Sucede incluso con algo mucho más cotidiano: basta con ver un tuit en el que alguien pronostica el resultado final de tal o cual evento para tildarlo de profeta.

Algo así ocurrió con la final del Mundial de fútbol de Brasil, que enfrentó a Alemania y Argentina. Una cuenta de Twitter llamada ‘FIFA Corruption’ vaticinó, el día previo al partido, lo que finalmente sucedió en el estadio de Maracaná: Alemania se proclamaría campeona del mundo con un gol en el segundo tiempo de la prórroga. Muchos fueron los usuarios de la red social del pájaro azul que mordieron el anzuelo y creyeron que todo era obra de un vidente, pero no era así. En internet, hacer predicciones y acertar está al alcance de cualquiera. Eso sí, utilizando alguna triquiñuela.

Hay una serie de pasos que tendremos que seguir si queremos dejar al resto de usuarios de internet boquiabiertos con nuestras dotes de adivinación. El primero de ellos será crear un perfil falso en distintas redes sociales. Con suficiente antelación al evento, tendremos que abrir cuentas en YouTube, Flickr y Twitter bajo el pseudónimo que nos hayamos creado para la ocasión. Eso sí, tendremos que mantener cerradas todas nuestras cuentas, en privado. Aunque tuiteemos o subamos fotos, nadie puede tener acceso al contenido (de momento).

Poco importa el acontecimiento cuyo deselance se nos antoje predecir. El próximo campeón de Liga, el ganador de Eurovisión o el próximo presidente del Gobierno. Da igual. Eso sí, tendrás que dedicar gran parte de tu tiempo libre si quieres seguir adelante con esta aventura y convertirte en discípulos de Nostradamus o alguno parecido. Además de estar activos en esos tres perfiles, en los que luego lanzaremos nuestro vaticinio, tendremos que seguir avanzando con las siguientes fases del proyecto.

El siguiente paso será filmar nuestro pronóstico. Pero no solamente uno, tendremos que filmar tantos pronósticos como resultados se puedan producir. ¿Vas pillando el truco? En el caso de la final de un torneo, como la Copa del Mundo de baloncesto, por ejemplo, podemos esperar a ver qué equipos alcanzan los cuartos de final. Así, tan solo tendremos que grabar 8 vídeos. Es bien sencillo: bastará con decir “el próximo campeón del mundo de baloncesto será España” o “el próximo campeón del mundo de baloncesto será Estados Unidos”. Así hasta completar todos los candidatos al título. Muchas más serán las combinaciones si también queremos acertar a quién se impone en la final.

Todo ello, muy importante, siempre en privado. Que nadie pueda ver la trampa. En Flickr podemos hacer lo mismo. Para dar más credibilidad a nuestros poderes, basta con escribir en un folio el resultado de la final con cierta antelación. Podremos poner incluso el resultado, depende del tiempo libre que tengamos. Por ejemplo: España vence a Estados Unidos. Y así con todos los posibles desenlaces que pueda deparar el campeonato y siempre en privado, sin hacer pública ninguna cuenta.

Para finalizar, tendremos que hacer lo mismo en Twitter. El día previo al partido decisivo, o incluso antes, tendremos lanzar tantos tuits como resultados finales se puedan producir. Como no podemos cambiar la fecha de nuestros mensajes, hemos de tenerlos preparados para que así, nada más conocer el resultado, podamos borrar todos los resultados erróneos que habíamos apuntado y quedarnos con el acertado justo antes de hacer públicos nuestros perfiles en todas estas redes sociales.

Si hemos seguido correctamente el plan establecido, ocurrirá como en la final del Mundial de Brasil sucedió con la cuenta @FifNdhs. Nuestros mensajes serán virales, los retuits se contarán por miles y ganaremos de inmediato muchísimos seguidores, que se creerán a pies juntillas nuestros pronósticos con las pruebas que tanto en Youtube como en Flickr hayamos mostrado.

Sucederá como viene siendo habitual con los trucos de magia. Si lo ejecutas de forma correcta, el público no prestará excesiva atención a descubrir el truco que te llevó a acertar el resultado final. Si, por el contrario, cometes el más mínimo fallo, todo el respetable buscará y buscará hasta desentrañar la argucia que utilizaste para luego echártelo en cara. Aunque no te conozcan, te crucificarán...




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