
Una cámara oculta pretende captar las reacciones de los niños al ver una impresora 3D, osea que imprime objetos reales, tanto así que haz imprime la cabeza de un humano que toma vida, es ahí donde el clímax del vídeo llega con una expresiones increíbles en los rostros de los pequeños, que no ponen en duda nada.