Además, es el enemigo número uno de los cabellos coloreados y decolorados, ya que actúa directamente sobre el poro y los pigmentos del cabello, destiñendo los colores. Con su influencia, los cabellos oscuros se aclaran y los rubios viran a verde, obteniendo un efecto parecido al que resultaría si le echáramos lejía”, asegura Justine de Villepin, experta de las peluquerías Franck Provost Paris.
Por eso, la mejor prevención es aclarar muy bien el pelo y el la piel en la ducha al salir de la piscina. En cuanto al sol, usar protector solar para el cabello, siempre es una buena opción.