Cada nación de nuestro planeta tiene su propia cultura y costumbres basadas en ella. Algunas peculiaridades culturales pueden sorprender a los extranjeros, y, al mismo tiempo, ser absolutamente comprensibles y evidentes para los locales.
En nuestra galerĆa les mostramos algunas de las costumbres mĆ”s interesantes de distintos pueblos y paĆses del mundo.
En China se considera de mala educación regalar un ramo de flores a la dueña de la casa que visitamos. Se cree que de este modo los invitados hacen hincapié en que la vivienda es tan fea que tienen que traer algo consigo para decorarla. AdemÔs, si se presenta la ocasión de regalar flores a una mujer, serÔ mejor que le demos flores artificiales, ya que son 'eternas' y no se marchitan, a diferencia de las naturales.
En la India, los miembros de una misma familia no se dan las gracias. Se cree que los familiares no tienen que agradecerse nada el uno al otro.
En Grecia, estando de visita en una casa no se recomienda alabar nada de su interior, como un florero o un cuadro, ya que el anfitrión se verÔ obligado a regalÔrnoslo.
Si nos invitan a una comida casera estando de visita en Corea del Sur no debemos tratar de contener las lÔgrimas que provocan los platos demasiado picantes, porque podemos granjearnos la reputación de ser personas groseras que desprecian la hospitalidad. Las lÔgrimas se consideran el mejor elogio a la cocinera o al anfitrión.
En Dinamarca a las personas que siguen solteras a los 25 años les arrojan canela. Si continúan solteras a los 30 años, les tirarÔn pimienta.
En varios paĆses asiĆ”ticos, al invitado le ofrecen una taza de tĆ© incompleta, sirviĆ©ndole cada vez mĆ”s cuando la bebida se acaba. De este modo se muestra el aprecio por el visitante y el deseo de los dueƱos de la casa por conversar con Ć©l. Y si quieren dar a entender a su huĆ©sped que ha llegado la hora de despedirse, le sirven una taza de tĆ© llena hasta el borde.
En Kenia, un hombre reciƩn casado despuƩs de la ceremonia debe ponerse el vestuario femenino y ocuparse durante un mes de las tareas domƩsticas que habitualmente realizan las mujeres. De este modo, los maridos aprenden para el resto de su vida que ser mujer no es fƔcil y respetan mƔs a sus esposas.
En Finlandia existe la costumbre de no decir cumplidos en pĆŗblico, ya que no se consideran sinceros.
En Noruega, los pasajeros del transporte pĆŗblico no deben levantarse de sus asientos para cederlos a las personas de edad avanzada. Se cree que si lo hicieran, ese gesto enfatizarĆa la superioridad fĆsica de los individuos mĆ”s jóvenes.