
El hecho de que Hatsune Miku sea humana o no, es irrelevante. Lo que atrae es la posibilidad de crear la personalidad de la cantante, tal cual uno se la imagina abajo del escenario. Se trata de una chica de 16 años que mide 1,58 y pesa 43 kilos, se viste con minifaldas muy cortas y botas muy altas. Tiene largo cabello de color azul turquesa, con colitas a ambos lados. Ah, cierto: es un holograma.