
Reciben muchos nombres además de medusas: aguamalas, malaguas, aguavivas, aguacuajada o lágrimas de mar, pero todos responden al mismo animal. Su cuerpo prácticamente esta compuesto por agua en su totalidad, y de ellas cuelga un órgano con forma de campana alrededor del extremo inferior, donde tienen la boca, a veces prolongado por largos tentáculos cargados de células urticantes llamados cnidocitos que a los que les han picando alguna vez nunca lo olvidarán. Incluso la picadura de algunas especies, como la de la avispa marina, puede ser mortal.