Si bien es común que un hombre se llegue a sentir intimidado frente a una mujer atractiva, la venustrafobia va más allá de la simple timidez. Incluye síntomas como ansiedad y ataques de pánico, los cuales resultan en una boca seca, dificultad para respirar, tensión muscular e hiperventilación, entre otros. Se trata de una de las fobias más inusuales y a menudo llega a confundirse con la ginefobia, o el miedo general a las mujeres, y la misoginia, la cual supone un desprecio hacia las mujeres.
Se cree que una de las causas principales de esta fobia son las experiencias pasadas con las mujeres. Quienes han experimentado fracaso y rechazo al lidiar con mujeres hermosas pueden llegar a desarrollar venustrafobia. Afecta en su mayoría a los hombres, aunque también la pueden padecer ambos sexos.
Otros factores involucrados en el miedo a las mujeres son la predisposición hereditaria y una baja autoestima. Quienes se consideran poco atractivos suelen sentirse más vulnerable frente a la presencia de mujeres hermosas. Como cualquier otra fobia, puede tratarse con terapias psicológicas.