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Si Barney Stinson tuviera que hacerle un ‘high five’ a Homer Simpson, sin duda fracasaría, y lo mismo le ocurriría con Peter Griffin o Fry de Futurama. Ya lo dice, literalmente, la palabra: cinco dedos arriba, y no cuatro.
Que los dibujos animados cuenten con cuatro dedos en lugar de cinco es una característica que lleva empleándose en el mundo de la animación desde hace ya bastante tiempo. El camino lo inició el Gato Félix en 1919 y Mickey Mouse lo continuó cuando apareció por primera vez en 1928.
Un rasgo que sorprendió bastante en aquella época y por el cual Walt Disney tuvo que explicarse. “Artísticamente, cinco dígitos es demasiado para un ratón. Su mano parecería un manojo de plátanos”.
Aunque también tienen parte de responsabilidad el tiempo y el dinero que la compañía ahorraba dibujando un dedo menos. “Financieramente, no tener un dedo de más en cada uno de los 45.000 trazos que se hacen en un corto de seis minutos y medio le hace ahorrar al estudio millones”.
De acuerdo con la página Straight Dope, en aquella época, los dibujantes tenían que crear 24 fotogramas para cada segundo de película. Si cada filme duraba siete minutos, cada dibujo podía contener, perfectamente, 11.000 trazos. A ese tiempo había que añadirle después el que se tardaba en rellenar y pintar los dibujos. Y el estrés aumentaba cuando los estudios empezaron a lanzar entre tres y cuatro películas al mes.
Otra razón más para explicar los cuatros dedos de los dibujos animados se halla en la proporción. Si para dibujar un cuerpo se reducen las dimensiones, los diseñadores consideran lógico el hecho de que también se simplifique el tamaño de las manos.
En cualquier caso, no todos los personajes animados cuentan con sólo cuatro dígitos. Cuanto más dramática o real sea la serie en la que aparecen, la mano obtiene un dedo más. Basta con ver, por ejemplo, a las princesas Disney o las series de ‘anime’.
Precisamente, es en la tierra del ‘anime’, Japón, donde cuidan bastante que no se coloquen cuatro dedos en la mano de un personaje animado. Por un lado, porque que a un dibujo le falte el meñique recuerda a una de las tradiciones que siguen los yakuza, la mafia japonesa que no duda en cortar dicho dedo a sus miembros novatos como forma de castigo; y por el otro, porque ya el mismo número cuatro significa muerte en japonés.
En este caso, no importa lo real o no que sea la serie. Cinco dedos tienen Shin Chan, Ash Ketchum o Goku. Incluso los dibujos animados extranjeros tienen que adaptarse a la norma japonesa. Así le ocurrió a Bob el Constructor, el albañil británico al que le tuvieron que insertar un dedo más para no herir la sensibilidad de los niños nipones.
Sea como fuere, ver un dibujo con cuatro dedos se ha convertido en algo muy común y hasta tedioso, o al menos así lo consideran los miembros de la página de Facebook ‘Odio cuando los dibujos animados sólo tienen cuatro dedos en cada mano‘. Una cuestión que, sin embargo, va más allá del gusto.
