Para encontrar las raĆces de la coulrofobia (miedo a los payasos) hemos de remontarnos a 1849, cuando Edgar Allan Poe escribió el relato breve Hop-Frog, en el que uno de los personajes es un payaso psicópata. El Joker tampoco ayudó. Este Ćŗltimo villano fue inspirado en el personaje de la novela El hombre que rĆe de VĆctor Hugo, que salió a la luz en abril de 1940. Aunque muchos consideran que fue It de Stephen King la que contribuyó a popularizar la figura del payaso malvado.
El arresto de John Wayne Gacy en 1978 tampoco les hizo ningĆŗn favor. Conocido tambiĆ©n como "El payaso asesino", este hombre de Ohio violó y mató a 33 hombres jóvenes. Se le apodó de esa forma porque para ganarse la vida hacĆa espectĆ”culos infantiles y servicios sociales en desfiles bajo el seudónimo de "Pogo". La profesión nunca se recuperó de este suceso.
Si todo esto no fuese suficiente para generar mala imagen sobre la comunidad payasa, recordemos al payaso poseĆdo de Poltergeist (1982), que nos puso los pelos de punta y nos mantuvo a toda una generación de niƱos despiertos por la noche.
Las referencias a payasos malvados y terribles son realmente extensas, lo que explica el cabreo. Series, pelĆculas, marionetas, videojuegos e incluso parques de atracciones, han contribuido a afianzar el miedo hacia los adorables payasos. Pero a pesar de lo que pueda parecer, el 'clown' genuino y autĆ©ntico sigue vivo y triunfa en circos itinerantes como el de Barnum & Bailey o El Circo del Sol. Mientras tanto, su homólogo malvado arrasa en la cultura popular.
Las personas que padecen este tipo de fobia suelen adquirirla tras malas experiencias o tras haber visto un retrato psicópata o siniestro de ellos en medios audiovisuales. De hecho, esta Ćŗltima afirmación fue avalada por estudios cientĆficos realizados desde 1980 a 1997, los cuales se interrumpieron a consecuencia de los perturbadores resultados obtenidos.
No es la Ćŗnica profesión que clama contra la imagen que Hollywood proyecta sobre ellos. Los cientĆficos tampoco salen muy bien parados en pantalla, y se han quejado de este asunto en numerosas ocasiones.
Nos quedamos sin payasos (profesionales)
"La audiencia deberĆa evitar por todos los medios conocer a Twisty" aconsejó el mĆ”s que ofendido presidente de la asociación de payasos durante la premiĆØre de American Horror Story. "DirĆa que este es un buen consejo. No puedo entender cómo algo tan dulce e inocente como un payaso pueda volverse tan oscuro y transformarnos en un abrir y cerrar de ojos en villanos y asesinos". Teniendo en cuenta que comen de esto, razón no les falta. Aquellos que tienen fobia irracional a los payasos, como el actor Johnny Depp, probablemente jamĆ”s contraten a uno para el cumpleaƱos de sus hijos. Pero por si con esto no tuviesen bastante... ¿recordĆ”is que tipo de mĆ”scara eligen siempre los atracadores de bancos de las pelis? Pues eso.
Tanto Kohlberger como los payasos asociados y simpatizantes de Clowns of America se enorgullecen de ser "embajadores de la alegrĆa" y han avisado de que no darĆ”n ninguna tregua a personajes como Twisty. Los datos no les dejan otra opción. De 3.500 payasos que tenĆa la asociación en 2004, el nĆŗmero ha menguado hasta los 2.500 que pertenecen a la misma actualmente.