
Muchos concursos de diseños terminan con conceptos futuristas de cosas que jamas llegan a fabricarse, o al menos, solo algunas de sus partes. Algo que no ha ocurrido con el “Bike Design Contest” Concurso de diseño de bicicletas de Oregon. En el cual, la bicicleta ganadora ha firmado un contrato con un fabricante para comenzar a fabricarlas y lo que es mejor, a venderlas dentro de poco.