Es lo que se conoce como Efecto Flynn y representa la subida continua, año por año, del cociente intelectual en la población de cada país. Dicho de otro modo, aunque a veces pienses que estás rodeado de idiotas, la humanidad es globalmente muchísimo más inteligente de lo que era hace sólo unos siglos.
El efecto Flynn varía bastante de una región a otra, y es sensible al desarrollo de la misma. Por ejemplo: el CI medio de Estados Unidos ha aumentado en +3 puntos durante la pasada década, mientras tanto, el de Kenya lo ha hecho en +10.
¿Por qué ocurre? Si bien hay varias teorías que intentan explicarlo, la mayoría coinciden en que se deben las mejoras en nutrición, la tendencia (global) hacia familias más pequeñas y ambientes más complejos, como las ciudades. La heterosis, especialmente en países desarrollados, también parece ser otro de los motivos.
Es curioso también como no toda la inteligencia aumenta de la misma forma. Volviendo a esos +3 puntos de aumento en Estados Unidos, por ejemplo, 2,5 se deben a la inteligencia fluida y sólo medio punto a la inteligencia cristalizada. La inteligencia fluida es la que mide la capacidad para aprender nuevos conceptos y adaptarse al entorno, la cristalizada por el contrario es la que utiliza los conocimientos asentados de la inteligencia fluida para relacionarlos y utilizarlos. La inteligencia fluida está más acentuada en edades tempranas y va deteriorándose con el tiempo.
Hay suficientes pruebas como para inferir directamente que el Efecto Flynn lleva ocurriendo, al menos, durante los últimos 120-100 años. Indirectamente, a raíz de estudios acerca de los diversos sistemas educativos, parece que lleva ocurriendo por lo menos durante un milenio, aunque con diversos grados de intensidad. Sobre cuánto durará, nadie lo acaba de tener del todo claro, algunos estudios publicados en 2004 ya notaban sin embargo la disminución o la desaparición del efecto Flynn en algunos países como Noruega.