Diferentes frecuencias y magnitudes de corriente a través de los electrodos pueden crear la impresión de salinidad, acidez o amargura. La cuchara fue desarrollada por Nimesha Ranasinghe y su equipo en el New York University Abu Dhabi en los Emiratos Árabes Unidos. También crearon una botella de agua con un hardware similar en la boquilla.
Ambos dispositivos utilizan varias luces de colores, como azul para el salado, en un intento de aumentar la intensidad percibida del sabor. "El sabor no sólo es eso, es una cuestión multisensorial, necesitamos el olor, el color y la textura de experiencias anteriores. Lo que hacemos es tratar de integrar diferentes aspectos de estas sensaciones", dice Ranasinghe en NewScientist.
Al aumentar el sabor de los alimentos que no lo tienen suficientemente, esta herramienta podría servir a las personas con diabetes o problemas de corazón que deben reducir el consumo de sal y azúcar.
Para verificar qué tan bien ambos utensilios eléctricos (la cuchara y la botella) podían engañar a los comensales, 30 de ellos realizaron una prueba de sabor con agua simple y avena. Tanto la cuchara como la botella tuvieron de 40 a 83% de éxito en la recreación de sabores.
El amargo fue el más difícil de percibir. Por otra parte, algunas personas dijeron distraerse por el sabor metálico de los electrodos, una dificultad en la que el equipo deberá trabajar en el futuro.
Ambos artefactos serán llevados a una demostración en la conferencia ACM Multimedia, en Orlando, Florida. Ranasinghe espera poder comercializar la cuchara en unos cuantos años.