Terapeutas y sexólogos acuerdan que se trata de un “maduro virgen” si no ha tenido sexo con penetración a los 30 años.
¿Por qué se entra en el club?
En enero de este año se publicó un estudio en Archives of Sexual Behavior sobre la virginidad en adultos. Encontraron que cuanto más se espera para tener el primer encuentro sexual, menos fácil resulta que se produzca. El 3% de los que no habían tenido experiencias a los 18 años, aún no las tenían entre los 24 y los 32. El estudio hizo un seguimiento de 2.857 participantes desde el año 1994 al 2008. Y, entre las razones por las que se llegaba al club de los adultos vírgenes, tanto para hombres como para mujeres, destacaron: las dificultades para conocer las herramientas biológicas naturales de la seducción, la baja autoestima, traumas sexuales de infancia y la ausencia de deseo.
Ventajas:
• La inocencia e inexperiencia es un valor
• No por mucha experiencia, los hombres son mejores amantes. Si no lo ha hecho nunca, tendrá menos manías.
• Se le puede entrenar para que practique lo que te gusta.
• Seguro que no tiene enfermedades de transmisión sexual.
• ¡No tiene hijos previos de otras relaciones!!
• No presionará para tener sexo a todas horas.
• Si no le interesa la penetración, seguro que se emplea a fondo en los alrededores
Inconvenientes:
• Si no ha tenido ganas de sexo antes, por qué las va a tener ahora.
• Probablemente no querrá tener hijos.
• Lo más probable es que una se quede a dos velas
• Será demasiado pasivo.
• Seguro que tiene alguna enfermedad
• Ese es raro
• No creo que me excite un hombre sin ganas
• Para enseñar, ya tengo a mi hijo
Otras personalidades del club de los adultos vírgenes
Henry James, autor de Retrato de una dama. Se rumoreó que era homosexual y que murió virgen porque sufría impotencia.
Herbert Spencer, naturalista, filósofo, psicólogo y sociólogo británico. Sufría terribles dolores de espalda que le impedían practicar sexo. Una frase suya: “No se mide el amor por el número de caricias, sino por la frecuencia con que uno y otro se comprenden”.
Henry Cavendish, físico y químico, el hombre que calculó la densidad de la Tierra. Era tan tímido y asocial que nunca tuvo pareja.
El poeta Giacomo Leopardi muró virgen según su amigo Antonio Ranieri. De Leopardi es este verso: «¡Ay de mí, si es amor, cómo acongoja!»
Hans Christian Andersen, autor de La Sirenita, nunca se casó y se cree que murió sin contacto sexual.
