Que los japoneses son un mundo aparte nadie le pone en duda. Pero lo de sus máquinas expendedoras japonesas es la caña. Solo hay que ver cómo cuidan hasta el último detalle para que no falle nada. Impresionante la máquina de frutas, como evitan que el plátano se dañe.
ANUNCIO PATROCINADO



Con la tecnología de Blogger.