Hoy los termostatos, las balanzas de baño, los autos e incluso las ollas de cocción lenta pueden ser controlados y actualizados por medio de una conexión con el mundo on line. Mañana los juguetes tendrán la misma capacidad. Y la conexión digital puede alterar para siempre el modo en que vemos el juego.

"Queremos sacar a los chicos de la pantalla de dos dimensiones, para fusionar una experiencia física, de manejo con las manos, con una aplicación, y así dar vida a algo nuevo", indicó Vikas Gupta, cofundador y CEO de Wonder Workshop, una nueva firma que fabrica Dash and Dot, dos robots de juguete programables que fueron despachados por primera vez en algunas tiendas estadounidenses para esta Navidad (cuestan US$ 228).

Viene con cuatro aplicaciones diferentes, cada una para una edad distinta. La aplicación más simple funciona como un control remoto, que permite a cualquier niño que pueda trazar en la pantalla un desplazamiento por determinado camino. También permite ordenar al robot cambiar de color o hacer sonidos de animales.

Son controlados por una aplicación móvil, pero también se les puede enseñar a entender y reaccionar frente a situaciones del mundo real. Por ejemplo, la de ejecutar una melodía real en un xilofón o ladrar en respuesta a que un niño palmee las manos.

Wonder Workshop está a la vanguardia de una tendencia que amenaza con superar en gran parte al negocio tradicional de juguetes fabricados en masa. Internet está infiltrando casi todo aquello con lo que juegan sus niños, desde pelotas pasando por las muñecas hasta palos y ladrillos, prometiendo hacer mucho más divertidos y resonantes desde el punto de vista emocional a los juguetes físicos.

Dado que los juguetes conectados pueden adquirir nuevas capacidades con el tiempo, Internet podría incluso hacer que sean más duraderos. En cuanto su hijo se aburra de un juguete, este podría hacer algo nuevo.

Ollie
Otros fabricantes como Gupta dicen que los juguetes digitales también podrían revolucionar la educación. Por ejemplo, el robot Dash le enseña a los niños lo básico de la programación informática.

Pero lo más importante es que la "internetificación" de los juguetes podría quebrar por fin el hechizo de la pantalla. Cuando se espolvorea una pelota o un auto con polvo mágico digital, se convierte en algo así como un videojuego en la vida real. Pero debido a que estos aparatos físicos se mueven en el mundo real delante de su niño, a menudo producen una experiencia más poderosa que un juego que sólo existe en la forma de píxeles en una tableta bidimensional.

"Creo que el centro de la industria del juguete va a pasar de los aquellos puramente físicos a lo que llamo el juego digital", aseguró Richard Gottlieb, director ejecutivo de la consultora Global Toy Experts.

La convergencia entre los juguetes físicos y digitales es una fuerza poderosa y los grandes fabricantes ya lo están sintiendo. Disney se preocupó por este tema y creó un videojuego para consolas como Xbox y PlayStation llamado Disney Infinity. Este nuevo entretenimiento viene con un disco y algunos muñecos "físicos" que han sido protagonistas de algunas películas como el monstruo Sulley, Míster Increíble o el Llanero Solitario. En el videojuego, que cuesta US$ 190, el usuario puede introducir en cualquiera de los mundos a cualquiera de estos personajes.

Ollie, un robot rodante controlado por una aplicación, ofrece experiencias diferentes para distintas edades. "Dentro de pocos años no va a ser inusual ese tipo de alternativas", afirmó Gotlieb. "Creo que será la norma".

Además, Apple en 2013 lanzó Anki Dirve. Es una pista de autos en miniatura que permite manejarlos a través de un iPhone (por ahora solo está en iOS). Además, mediante diveros algoritmos que desarrollaron sus creadores, los autos pueden detectar por sí solos las curvas y otros vehículos.

Tableta. La primera que un niño utilizará

Tabi se presenta como la primera tablet que utilizará un niño. Tiene actividades especiales, viene con el sistema operativo Android y la batería dura unas cinco horas. En Uruguay se consigue a 4.590 pesos.

Furby. Come, muerde y también se resfría

Este juguete electrónico detecta cosquillas, se alimenta y habla. Los ojos LED animados y las s respuestas de voz permiten saber lo que Furby siente. En Uruguay se puede conseguir por 4850 pesos.

Barbie: una laptop con 46 actividades

La “laptop Barbie” es una pequeña computadora para las niñas que cuenta con 46 actividades en inglés y en español. Enseña dibujo, lenguaje y matemáticas. Además, viene con varios juegos y música.

LOS JUGUETES
1.Robot

Dash y Dot son dos pequeños robots que están diseñados para que los niños den los primeros pasos con la programación e impulsar su creatividad. Adquirir los dos aparatos cuesta US$ 228. De todas formas, si una persona lo desea, puede adquirir uno.

2. Disney

Disney Infinityes un esfuerzo de mezclar los juegos físicos reales con los virtuales. Viene conlos personajes como muñecos que los niños ven en el cine. Esos mismos juguetes pueden introducirse en el mundo virtual cuando se desee.

3. Autos

Anki Drive es una pista de autos eléctricos semiautónomos que el usuario puede controlar desde su celular.





ANUNCIO PATROCINADO



Con la tecnología de Blogger.