
Un granjero de uno de los mayores productores que cuenta con las más importantes explotaciones de aves de EEUU, ha querido invitar a la televisión para denunciar qué ocurre realmente en este tipo de lugares y por qué se está engañando a la población. A pesar de estar auspiciados bajo sellos que certifican que los animales son alimentados y criados de forma humana, y que los consumidores estén pagando porque así sea con un incremento en el precio del producto, la realidad es completamente distinta.