Nueve personas murieron asfixiadas en Japón después de haber comido "mochi", unos pastelillos de arroz glutinoso tradicionales de las celebraciones de Año Nuevo, informó este domingo la prensa.
Solamente en Tokio, 18 personas fueron hospitalizadas tras comer estos pasteles, tres de las cuales fallecieron, según un oficial de bomberos.
Por su parte, el diario Yomiuri Shimbun señaló que los muertos por atragantarse con "mochi" fueron nueve en todo el país, y que otras trece personas se encuentran en estado grave.
Durante Año Nuevo, unos de los periodos de asueto más importantes en Japón, tradicionalmente las familias preparan una sopa llamada "ozouni" en la que se sumergen los pastelitos de arroz glutinoso.
Los bomberos asesoran al público para que consuma los tradicionales "mochi" cortándolos en trozos pequeños, en particular para los niños pequeños y ancianos. Todos los años fallecen personas en Japón asfixiadas por los pastelillos.
Elaborado con una variedad de arroz glutinoso (arroz mochi o dulce) que posee un alto contenido de proteínas. Este arroz es molido hasta formar una harina de arroz que se amasa con agua, y después de moldeado en pequeñas bolas (denominadas o-hagi) se deja secar. La variedad de arroz glutinoso adecuada para elaborar el mochi, no es la misma con la que se elaboran otras preparaciones de arroz blanco.
Tradicionalmente, en Japón se sirve el mochi en una ceremonia anual denominada mochitsuki, aunque se puede servir durante todo el año. El mochi es parte de las celebraciones culinarias tradicionales del año nuevo japonés, periodo donde es más común su consumo. Las bolas de mochi suelen recubrirse con semillas de sésamo, pasta de judías azuki (vigna angularis) o cacahuete. La comida suele ser una de las favoritas de los niños. Suele servirse, además, en diversas preparaciones culinarias: como tostada en el yaki-mochi, o enrollado en hojas de cerezo en salazón (sakura-mochi).
El arroz glutinoso empleado en la elaboración del mochi es una variedad de grano corto denominada mochi-gome que posee una gran cantidad de amilopectina. Lo que le confiere sus cualidades pegajosas.