
A este niño ruso le encanta una canción y cada vez que sale en la televisión se lanza a cantar. En la casa todos están ya un poco hartos del canto del niño, en particular el gato. En esta ocasión el gato pierde la paciencia y se decide a hacerle saber al joven cantante que no va a seguir aguantando esta tortura. A ver si asi se entera de que no lo soportan.