El procedimiento surgió en 2008 en Canadá, cuando un joven aceptó convertirse en el conejillo de indias de una empresa de dicho país, que quería experimentar con tatuajes en los ojos y evaluar la posibilidad de explotar este mercado.
Este nuevo “arte” basado en la inyección de tinta, forma parte de un procedimiento médico llamado tatuaje de córnea, que en sus inicios fue utilizada por la ciencia, para maquillar las imperfecciones en los ojos.
Esta dudosa técnica de tatuarse el ojo aún no ha llegado a muchos países, pero en algunas naciones como Estados Unidos, se está extendiendo rápidamente.
En esta galería vemos algunos ejemplos de esta locura: