
Todos los días, su padre la va a dejar a la escuela con una sonrisa en su rostro. Le compra un helado y, a veces, la invita a comer fuera. Como si no tuviera problemas de los cuales preocuparse. Como si no le angustiara cada día su futuro y el de su pequeña. Como si no pasara hambre o sintiera dolor…Pero la niña sabe que su padre miente.