¿Imaginás mantener un régimen alimenticio a base de cereales y vegetales orgánicos? La dieta macrobiótica así lo receta.
La tendencia
Actrices como Gwyneth Paltrow y Demi Moore se han declarado seguidoras incondicionales del régimen macrobiótico. Ellas la han puesto de moda. Sin embargo, hay mucho más detrás de este sistema nutricional que se asocia a una filosofía de vida. Para la nutricionista Sonia Borrero, “la clave de la dieta macrobiótica son los cereales. Se promueve su consumo al tiempo que se desaconseja la ingesta de productos industrializados y procesados. Por esta razón, el régimen hace énfasis en que los alimentos deben provenir directamente de la naturaleza, y su cultivo debe estar exento del uso de pesticidas y de procesos de refinación”.
Esta dieta promueve el consumo de granos enteros, legumbres, algas marinas, vegetales, pescados y mariscos; y sostiene que hay alimentos alcalinos y ácidos, dividiéndolos en Ying y Yang. Los primeros son los platos muy dulces (las frutas calóricamente densas y la miel), y los lácteos, entre otros.
Entre los Yang están las comidas saladas, la carne roja y el café. Lo que se busca es un equilibrio alimenticio, restringiendo el consumo de las comidas descritas en los extremos.
Pros y contras
La especialista Sonia Borrero asegura que, como toda dieta prohibitiva de ciertos nutrientes, este régimen tiene su lado flaco: “El consumo de los granos y los patrones del vegetarianismo también forman parte de esta tendencia nutricional, pues se limita la ingesta de proteínas de origen animal”.
A continuación, la experta desglosa lo saludable -y lo no tanto- del régimen macrobiótico:
Ventajas: dejar fuera de la dieta los alimentos con aditivos como el amarillo número 5 y los saborizantes como el glutamato monosódico resulta muy beneficioso para salud. Este último componente se presenta en las sopas y productos deshidratados y es dañino para personas hipertensas por sus altos niveles de sodio. Además, promueve el consumo de fibra, lo cual favorece la digestión y la salud cardiovascular.
Desventajas: Se basa en carbohidratos y proteínas vegetales, por lo que el organismo puede llegar a resentir el déficit de proteínas animales. Vale decir que esto se traduce en una carencia de nutrientes, no calórica. También puede acarrear la falta de hierro y calcio. No está ideada para bajar de peso. Las grandes cantidades de granos, arroz y pasta lo impiden aunque, si se controlan las porciones y se procura el balance entre los nutrientes de cada alimento, su práctica puede traducirse en una alimentación sana.
Comidas orgánicas
“Tienen que ver con los alimentos provenientes directamente de la naturaleza y de fácil digestión”, dice la experta. Por ello, el consumo de cereales integrales, arroz, cebada, maíz y trigo es fundamental. También debe haber frutas y verduras. Para obtener las proteínas de origen animal se aconseja combinar los alimentos antes citados con carne magra (sin grasa), así como pollo y pescado sin piel.
Particularidades de la dieta macrobiótica
- 1- Es casi vegetariana. Se restringe la ingesta de carne roja y se privilegia el consumo de pescado. El régimen permite consumir huevos, leche y carnes ocasionalmente.
- 2- Es baja en grasa y rica en fibra.
- 3- Se come soya en forma de tofu, leche y granos.
- 4- No permite casi nada procesado o artificial.
- 5- Se consumen granos enteros, no refinados.
- 6- Se ingieren vegetales en abundancia y proporciones variables de algas marinas.