Puedes viajar al pasado con sólo mirar al cielo
Mira al cielo. Si es por la noche, hay un cierto grado de probabilidad de que lo que muchas de las cosas que ves sean el reflejo de lo que ocurrió en el universo hace mucho tiempo. La mayoría de estrellas visibles se encuentran a años luz de distancia, lo que implica que la luz que nos está llegando y percibimos es la luz emitida en realidad hace mucho tiempo atrás. Si es de día, es aún más sencillo, porque esa misma luz que ilumina el día y que permite la vida en la tierra partió del sol casi 9 minutos atrás. La luz de la luna (que en realidad es la del sol y que rebota sobre su superficie) tarda bastante menos, sólo un minuto.
Estás viajando a toda velocidad por el universo
Aunque estamos acostumbrados a ese modelo heliocéntrico del sistema solar donde los planetas de mueven en torno a un Sol estático, la realidad es que el Sol también se mueve, junto al resto de la Vía Láctea. Con respecto al Sistema de Reposo Local (SRL, el movimiento medio de la materia de la Vía Láctea y el que se toma como referencia), el astro rey se mueve a la friolera de 70.000 kilómetros por hora y en torno a él los planetas, dando como resultado una animación maravillosa que puede contemplarse en el vídeo de arriba. Con respecto a la Vía Láctea, el Sol se avanza a 790 kilómetros por hora (220 km/s) en su órbita pero tardando, con todo, 250 millones de años en completarla.
Eso no es todo, el movimiento de la Vía Láctea es de 2,1 millones de kilómetros por hora. Así que tu velocidad crucero (quitando la de traslación y rotación de la Tierra) dentro del universo es la suma de todas ellas.
El universo (y tú dentro de él) se está expandiendo aún más rápido
Con esas velocidades, la primera reacción es pensar que en algún momento toda la Galaxia llegaría a un punto frontera del universo. No sólo no es así, sino que el universo continúa expandiéndose y además lo hace cada vez más rápido. Fue un hecho descubierto durante los 90 y que sólo pudo corroborarse unos años más tarde.
Eres polvo de estrellas
Cuando los lectores de TIME le preguntaron a Neil DeGrasse Tyson por el hecho más asombroso que conocía sobre el universo, su respuesta fue la siguiente:
Cuando miro al cielo y sé que, sí, somos parte de este universo y estamos dentro de este universo, sé que quizá más importante que esos dos hechos es saber que el universo está en cada uno de nosotros. Y cuando refexiono sobre ello, miro arriba, mucha gente se siente pequeña porque el universo es gigantesco y nosotros somos diminutos, pero yo me siento grande porque cada uno de mis átomos viene de esas estrellas. Hay un grado de conectividad.
Cada uno de los átomos, de los materiales, necesarios para la vida se originó millones de años atrás como consecuencia de la explosión de estrellas. Esas explosiones originaron sistemas solares, y a su vez planetas, que tenían los ingredientes necesarios para la vida. Cada segundo estás vivo, en resumen, porque una estrella murió hace millones de años.
El objeto más complejo jamás conocido por el hombre está dentro de tí
Cada uno de los átomos, de los materiales, necesarios para la vida se originó millones de años atrás como consecuencia de la explosión de estrellas. Esas explosiones originaron sistemas solares, y a su vez planetas, que tenían los ingredientes necesarios para la vida. Cada segundo estás vivo, en resumen, porque una estrella murió hace millones de años.
El objeto más complejo jamás conocido por el hombre está dentro de tí
Es tu cerebro. Está compuesto por casi 100.000 millones de neuronas y su complejidad es tal que, de todos los campos de la Medicina, la neurología y el funcionamiento del cerebro a nivel psicológico es uno de los que todavía plantea más incógnitas. No hay ningún otro objeto, fabricado o conocido por el hombre, que llegue a ese nivel de complejidad. Sólo hace poco un superordenador consiguió emular durante sólo un segundo la actividad del cerebro.
Es tan complejo, de hecho, que todavía no conocemos exactamente por qué somos tan inteligentes. Sabemos que la proporción del tamaño del cerebro no está relacionada directamente con la inteligencia y sabemos que, a nivel molecular, es en realidad bastante parecido al de otros primates.
La clave parece estar en nuestras habilidades cognitivas y en nuestra capacidad para interpretar, asumir y responder emocionalmente a los estímulos. Cómo se produce ese proceso, sin embargo, y cómo es posible que no se produzca en los animales, todavía continúa siendo un completo misterio.
Puedes distinguir entre un billón de olores.
Aunque el sentido del olfato está mucho menos desarrollado que en otros animales, por ejemplo los perros, cada vez que inspiras y espiras tu aparato olfativo es capaz de distinguir, diferenciar y clasificar hasta un billón de olores.
Eso especialización, descubierta hace poco y que es mucho más alta de lo que se pensaba, es en parte la responsable de que algunos olores nos transporten a otras emociones o lugares. Se produce una asociación nivel cognitivo entre ese olor en concreto y el entorno que te rodea. Cuando lo olemos, meses, años o incluso décadas después ese mismo olor es capaz de despertar esos recuerdos almacenados en la memoria profunda y que, en condiciones normales, probablemente ni siquiera recordaríamos.
Cada baraja de cartas que se distribuye es única en el universo
Es una de esas consecuencias mágicas de las leyes de la estadística (y de la incapacidad innata del ser humano para percibir y asumir probabilidades). La cuestión es que si cogemos una baraja de poker, con 52 cartas, y la barajamos correctamente, es bastante probable que esa combinación en concreto nunca se haya visto en la historia del universo.
La manera de representar todas las posibles combinaciones se representa en matemáticas como 52! (52 factorial) y el resultado es 80658175170943878571660636856403766975289505440883277824000000000000, un número que tiene 68 dígitos y que, por el bien de la ciencia, se respresenta como 8.0658 x 1067.
Lo divertido es que alguien se ha tomado la molestia de calcular, de manera aproximada, el número de veces que una baraja se ha mezclado aleatoriamente en la historia de la humanidad (y por lo tanto suponemos que del universo) y ese número es 1.546X1020, bastante más bajo, lo que nos deja una posibilidad bastante decente de que si cogemos unas cartas y la barajamos una y otra vez el resultado sea único en toda la historia del universo. La banca siempre gana, amigos.
Acaban de caer 100 rayos sobre la Tierra
No es una cifra demasiado precisa, y algunos la ponen algo más baja pero en todo momento hay unas 2.000 tormentas activas en distintos lugares del planeta dando como resultado unos 100 rayos impactando el globo terráqueo cada segundo.
Lo más curioso es que no es algo 100% aleatorio y algunas ubicaciones como el Congo o Florida parecen ser más susceptibles a los rayos.