1. Hacemos toneladas de palomitas de maíz las noches de poco trabajo, las colocamos en bolsas de basura en la habitación trasera, y luego las calentamos y vendemos cinco días después.
2. Posamos con todos los carteles cuando la gente se va, pero luego juzgamos a los adolescentes que vienen y hacen lo mismo.
3. Siempre decimos que no podemos trabajar las noches en que se estrena una película importante, porque sabemos cuán ocupado estará.
4. Cuando limpiamos los cines, simplemente empujamos la basura detrás de los asientos para que alguien más lo limpie la próxima vez.
5. Siempre damos entradas gratis a nuestros amigos.
6. Nos pasamos nuestro descanso sentados en el cine viendo películas o avances.
7. Pasamos mucho tiempo mintiendo y diciendo que las películas son buenas aún cuando son una basura.
8. “Se nos caen” las golosinas para que podamos marcarlas como inutilizables, y luego nos las comemos.
9. También hay una gran probabilidad de que te hayamos servido una bebida sabiendo que era lo último que quedaba en la máquina. Perdón si sabía un poco a mierda.
10. Te vemos meter comida de afuera a escondidas, y la verdad es que no nos importa.
11. También te vemos ir a otro cine luego de que termina tu película. No nos importa en lo más mínimo.
12. Y sí, adolescentes que compran entradas para una película de niños y luego se escabullen en las películas para mayores de edad, también los vemos.
De nuevo, no nos importa en lo más mínimo. A menos que hayan sido maleducados a la hora de comprar sus lugares, entonces nos encargaremos personalmente de echarlos.
13. Si eres maleducado, probablemente encontraremos alguna manera de que pagues más por tu entrada. O te asignaremos un mal lugar.
14. Definitivamente te juzgamos por tu mal gusto en películas. Y sí, recordamos si la ves más de una vez.
15. Hay una gran probabilidad de que ignoraremos el teléfono si llamas. Busca los horarios en internet. O escucha el mensaje automático.
16. Sabemos que nuestras entradas son caras. Por favor no nos lo repitas. Nosotros no hacemos las reglas.
17. Cuando pides una entrada de adulto para ti, y luego bromeas con pedir una entrada de niño para tu novia, NO ESTÁS SIENDO GRACIOSO. Escuchamos esta broma al menos cinco veces por turno.
18. Tenemos muy poca tolerancia por las personas que llegan al mostrador y se olvidan de qué película quieren ver. “Hola, sí, ¿puedo reservar dos entradas para la película de las 6:30?”. “HAY COMO OCHO PELÍCULAS A ESA HORA, ¡¿CUÁL?!”
