La campaña destaca que "el odio de los musulmanes contra los judíos" es intrínseco al Corán, el libro sagrado del islam. "Dos tercios de la ayuda [internacional] de EE.UU. tienen como destino países musulmanes", continúa el anuncio, que llama a que se deje de prestar ayuda cualquier país islámico. La provocación del texto está intensificada por una foto que muestra a Adolf Hitler junto al nacionalista palestino y gran muftí de Jerusalén, Hajj Amin al Husseini, escribe el sitio informativo Philly.
La controvertida campaña es obra del autoproclamado grupo para los derechos humanos Iniciativa Estadounidense por la Defensa de la Libertad (AFDI), un grupo proisraelí encabezado por la bloguera Pamela Geller. La AFDI había publicado anteriormente el mismo anuncio en los sistemas de transporte público de Nueva York, San Francisco y Washington DC. Según los informes, la campaña en Filadelfia costó 30.000 dólares.
La Autoridad de Transporte del Sureste de Pensilvania (SEPTA, por sus siglas en inglés), el ente regulador del transporte público de Filadelfia, se negó desde el principio a publicar los anuncios. En respuesta la AFDI presentó una demanda federal alegando la libertad de expresión y un juez federal obligó el mes pasado a la SEPTA a publicar los anuncios. La SEPTA no se atrevió a apelar la decisión.
Por su parte, el imam Mikal Shabazz, del Centro para la Excelencia Humana Masjidullah de la vecina ciudad de Germantown, advirtió que "actuar de manera violenta y provocar actos de vandalismo y destrucción contra la SEPTA es contrario al islam", e instó a los musulmanes que viven en Filadelfia a no "actuar de una manera impropia" cuando vean los anuncios.