La celulitis es un problema en la piel que se puede presentar por varias razones, entre ellas por la falta de ejercicios y una pésima alimentación. Es mucho más común en las mujeres, aunque se conocen algunos casos de hombres que también la sufren.
La celulitis la puede padecer cualquier persona sin importar su peso, sin embargo muchas personas piensan de manera errónea que esta condición es exclusiva de las personas que tienen exceso de peso, lo cual no es cierto, puesto que podemos encontrar casos en los que una persona delgada la padece y otros en los que personas bastante rellenitas tienen una piel muy pareja sin el menor rastro de este problema.
Hay dos tipos de celulitis: la celulitis y la celulitis edematosa, la cual es muy dolorosa. Cada una de ellas se debe tratar de manera diferente, ambos necesitan de mucha atención y para ambas el mejor tratamiento radica en la utilización de masajes drenantes, o drenaje linfático, además de algunas cremas y geles naturales liporeductores.
Mientras la celulitis se desarrolla, presenta diferentes etapas, las cuales se pueden mejorar mediante la práctica de ejercicio físico y tratando de mantener una alimentación sana (libre de grasas y toxinas). Asimismo, se puede ayudar con la aplicación de algunas cremas reductoras anticelulíticas y de drenajes linfáticos manuales.
Hay que tener claro que no basta un drenaje linfático para acabar de plano con la celulitis, se van a necesitar muchas sesiones para comenzar a ver resultados; además cuando estos son efectivos es cuando aparece la terrible flacidez, que afortunadamente podemos mejorar con el uso de las cremas reafirmantes y con nuevas rutinas de ejercicios.
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Los masajes de drenaje linfático se deben realizar todos los días, por lo menos durante treinta minutos. Se recomienda usar la manteca de karité, la cual tiene la densidad apropiada para efectuar un buen masaje.
La celulitis la puede padecer cualquier persona sin importar su peso, sin embargo muchas personas piensan de manera errónea que esta condición es exclusiva de las personas que tienen exceso de peso, lo cual no es cierto, puesto que podemos encontrar casos en los que una persona delgada la padece y otros en los que personas bastante rellenitas tienen una piel muy pareja sin el menor rastro de este problema.
Hay dos tipos de celulitis: la celulitis y la celulitis edematosa, la cual es muy dolorosa. Cada una de ellas se debe tratar de manera diferente, ambos necesitan de mucha atención y para ambas el mejor tratamiento radica en la utilización de masajes drenantes, o drenaje linfático, además de algunas cremas y geles naturales liporeductores.
Mientras la celulitis se desarrolla, presenta diferentes etapas, las cuales se pueden mejorar mediante la práctica de ejercicio físico y tratando de mantener una alimentación sana (libre de grasas y toxinas). Asimismo, se puede ayudar con la aplicación de algunas cremas reductoras anticelulíticas y de drenajes linfáticos manuales.
Hay que tener claro que no basta un drenaje linfático para acabar de plano con la celulitis, se van a necesitar muchas sesiones para comenzar a ver resultados; además cuando estos son efectivos es cuando aparece la terrible flacidez, que afortunadamente podemos mejorar con el uso de las cremas reafirmantes y con nuevas rutinas de ejercicios.
Los masajes de drenaje linfático se deben realizar todos los días, por lo menos durante treinta minutos. Se recomienda usar la manteca de karité, la cual tiene la densidad apropiada para efectuar un buen masaje.