Encarado a un hombre acusado de matar a su novia y a su mejor amigo, un policía de EE.UU., Jesse Kidder, demostró tener un gran dominio de sí mismo. En el video se ve cómo Kidder le dice al supuesto asesino, Michael Wilcox, que no quiere dispararle. A continuación se escucha cómo el sospechoso grita: "¡Mátame, mátame de un tiro!", a lo que el agente responde: “No, no voy a hacerlo”, mientras le ordena que se tire al suelo.
ANUNCIO PATROCINADO



Con la tecnología de Blogger.