En plena operativo en la localidad de Vargem Grande, en el norte de la isla de Santa Catarina, un policía le tomo una fotografía al animal tumbado junto a un grupo de sospechosos.
El can se unió voluntariamente al grupo de delincuentes, según explicó un policía citado por el portal de notiias del diario O Globo.
Dos personas fueron detenidas y se incautaron 1,5 kilogramos de marihuana, una balanza de precisión, cocaína y una pistola con munición.
Uno de los agentes de policía que participó de la redada le tomó una fotografía al animal tumbado junto a los sospechosos detenidos y esposados. Fue en el estado brasileño de Santa Catarina.