Su dedicación al proyecto ha sido impresionante y muy inspiradora: Morrow hizo las fotos de Beth pocas semanas antes de que se sometiera a cirugía gástrica. Después de la operación le llevó 2 años perder todo el peso que quería. Una vez que alcanzó su meta, fue capaz de volver a posar para las fotos e interactuar con su vieja yo gracias a photoshop.
Aunque por supuesto, fue necesaria la edición digital para combinar las nuevas fotos y las viejas, Morrow insiste en que los cuerpos no fueron alterados en absoluto. ¡Todo ese peso perdido es únicamente mérito de Beth!
