
Esta es la historia de Clare Syversten, una joven del condado de Middlesex, Inglaterra, que sufre de una enfermedad degenerativa de los huesos, que de a poco la fue condenando a la silla de ruedas. Esta condición se la diagnosticaron a los 13 años, hoy tiene 26 y ha tenido que vivir todo el proceso de perder la movilidad de su cuerpo, hasta el nivel de no poder realizar las tareas más básicas y necesarias como el vestirse o tirar la cadena del baño.