
Nacido hace 45 años en Rusia, Vladimir Georgievsky, se presentó al programa de variedades prometiendo, tanto al jurado como al público, una demostración de todas y cada una de las “virtudes” y acrobacias que ha ido aprendiendo con el trampolín y la cama elástica que les regaló a sus hijos. Aunque Georgievsky comienza el número con una predisposición más que sobrada, pronto descubriréis que se trata de una actuación que entremezcla el talento con golpes lacerantes.