
Para esta ocasión, la empresa ha decidido optar por no publicitar ningún producto, pero sí a la compañía en sí; una decisión que suele ser bastante acertada. Su mensaje podría resumirse en que la mejor forma de comunicar es a través de la compasión. Dar sin esperar nada a cambio, sin necesidad de palabras, independientemente de las posibles diferencias en cuanto a la raza, lengua, sociedad y cultura.