
Ocurrió en el marco de la carrera “24 horas de Le Mans”, una de las más históricas que hay en el mundo automotor, donde una Ferrari 458 se prendió fuego debido a una falla cuando recargaba combustible en los boxes. Los mecánicos y ayudantes debieron apagar las llamas con varios matafuegos y el piloto se vio obligado a salir de la cabina.