El diseño de vestuario suele considerarse un proceso menor en la producción de una película. De hecho, en las galas de premios, suele ser uno de esos galardones que se entregan muy al principio, sin ruido, y casi siempre a películas de época. Pero hay films en los que el vestuario fue un personaje más de la historia, dotando a la película de una esencia única e inolvidable. Presentamos 10 películas que no hubiesen sido iguales con otros vestuarios.
Hombreras, polyester, cuellos XXXL, pantalones de campana, zapatos de plataforma... ¿Existe una película más deliciosamente hortera que 'Fiebre del Sábado Noche'? Aquí los hombres partían la pana al ritmo de los Bee-Gees. No es casual, por cierto, que John Travolta aparezca en tres películas de este ranking. El tío, peluquines aparte, tiene estilo.
2. 'Lo que el viento se llevó' (Víctor Fleming, 1939)
Ahora que está de moda el reciclaje de muebles viejos y objetos de desecho (como palés de obra) para construir muebles hypster, quién sabe si alguien recogerá la peculiar idea de transformar una enorme cortina verde en un (monstruoso) vestido. La de Scarlett O'Hara es una de las piezas más comentadas de la historia del cine. Hay múltiples referencias a este traje en películas y series de TV, casi siempre en tono jocoso.
3. 'Grease' (Randal Kleiser, 1978)
Los dos looks (cateta bondadosa-rubia venida del infierno) de Olivia Newton-John, las chaquetas de las Pink Ladies y de los T-Bird, o la camiseta negra sin mangas y los pantalones de cuero de John Travolta son sólo algunos de los memorables diseños de esta icónica pasarela de moda setentera.
4. 'Ben-Hur' (William Wyler, 1959)
Los fastuosos peplums de los años 50 y 60 valían más por sus exuberantes diseños de producción que por sus historias, que en realidad se parecían bastante entre sí. Armaduras, túnicas, sandalias... Elaboradísimos trabajos de alta costura para transportar al espectador al Imperio romano.
5. 'El Gran Gatsby' (Baz Luhrmann, 2013)
La ganadora del último Oscar al Mejor Vestuario es un fascinante desfile de trajes cortos, plumas, elaborados tocados y pelos extremadamente cortos. Una juerga retro con pompas de jabon y elefantes equilibristas que lograba destilar una profunda tristeza que muchos no supieron valorar.
6. 'Alicia en el País de las Maravillas' (Tim Burton, 2010)
Como si se tratase de la versión Disney de un anuncio de compresas, el alucinado cuento de Lewis Carroll se convirtió en puro exceso manierista en manos de Tim Burton. Su tradicional elenco de actores quedó camuflado tras llamativos vestuarios como el del Sombrerero Loco (Johnny Depp) o la Reina de Corazones (Elena Bonham-Carter). La misma Alicia (Mia Wasikowska) se cambiaba más de vestuario que Beyoncé en un concierto.
7. La Edad de la Inocencia (Martin Scorsese, 1993)
Nadie habla de esta película sin hacer mención a sus exquisitos trajes, repletos además de simbolismo. Michelle Pfeiffer vestía tonos carmesí y verdes esmeralda como representación del deseo; el marfil y crema de Wynona Ryder eran reflejo de una mujer remilgada e inocente. Y el reprimido traje de tres piezas de color marfil de Daniel Day-Lewis reflejaba su deseo contenido.
8. 'Pulp Fiction' (Quentin Tarantino, 1994)
Como ya vimos en 'Reservoir Dogs', los matones en las pelis de Tarantino no olvidan jamás la elegancia. Travolta y Samuel L. Jackson discutían sobre masajes en los pies y hamburguesas holandesas vestidos con traje, camisa blanca y corbata delgada. Inolvidable también el look de Uma Thurman en su cita con Travolta, o el de andar por casa del propio Tarantino cuando Vincent y Jules le colgaban el muerto, literalmente.
9. 'El Quinto Elemento' (Luc Besson, 1997)
No sabemos si Kiley Minogue se inspiró en Milla Jovovich a la hora de crear el suculento vestido blanco de su video-clip 'Can't Get You Out of My Head', pero el indescriptible traje de momia a medio vendar con pelo teñido de naranja que llevaba la actriz ucraniana en este célebre film de ciencia-ficción llegaba a eclipsar el resto de la película. ¡No podíamos sacarnos esa imagen de la cabeza!
10. Hombres de negro (Barry Sonnenfeld, 1977)
El propio título de la película hacía referencia al trabajo del figurinista a la hora de vestir a Will Smith y Tommy Lee-Jones. Traje negro, corbata negra, camisa blanca y gafas de sol oscuras. El 'Caiga quien Caiga' no hubiese sido igual sin los cazamarcianos de Barry Sonnenfeld.