Se habló mucho y se generalizó otro tanto sobre la actitud de los hinchas chilenos en la Copa América. Que iban sobrados, que festejaron imitando los dedos de Jara, que se sentían campeones antes de tiempo. Que insultaron a los jugadores argentinos derrotados mientras estos salían del Estadio Nacional el pasado domingo. Que dedicaron su festejo a Uruguay.

Pero los niños, se sabe, son otra cosa. Y esta copa lo dejó en claro. Si al principio del torneo uno de ellos saltó al césped del estadio de Antofagasta para pedir a Godín que le firmara una camiseta de la selección chilena, ahora en el final otros dos niños vuelven a llevarse el protagonismo. En pleno festejo, ellos fueron quienes se acercaron a un Messi que miraba hacia la nada tras la derrota. Él permaneció impávido, pero uno de ellos lo abrazó, se tomó una foto con él y otro incluso lo acarició mientras estaba sentado en el suelo. Las imágenes se multiplicaron en las redes sociales.




Bien por ellos; también son parte de esa hinchada chilena de la que tanto se suele hablar.





ANUNCIO PATROCINADO



Con la tecnología de Blogger.