Los protagonistas de las fotos de Mike Dempsey van en bici por los tejados, hacen equilibrios en los postes de luz y saltan por encima de los cables eléctricos.
Es decir: para ellos la gravedad no existe.
“El estilo de estas fotografías es como una serie de trucos sobre la vida ficticia de una persona corriente que, accidentalmente, imita la gravedad de las fotografías de skate”, dice Dempsey a Wired.
El skate ha sido de la mayor inspiración de Dempsey desde que lo practicaba de pequeño en las calles de su Connecticut natal.
Para él, la clave de la fotografía de skate es revelar el lugar donde el skater empezó el movimiento o donde va aterrizar, y mostrar el riesgo que ello implica. Eso es exactamente lo que hace con los sujetos que coloca en el aire, solo que, en su caso, no van sobre ruedas.
Dempsey afirma que en sus fotografías no hay tanto Photoshop como podría parecer. Según dice, solo un 10% de su proceso creativo implica la manipulación digital. Como mucho, dice, lo utiliza para borrar alguna escalera o colchoneta.
Su arma secreta, en realidad, es el intervalómetro, un dispositivo que se acopla a la cámara y permite establecer automáticamente un intervalo predeterminado entre exposiciones. Ello le permite capturar múltiples fotogramas cada vez que el modelo realiza una pirueta y quedarse con el momento exacto en el que parece suspendido en el aire.
Eso si. Para lograrlo se necesita a la gente adecuada.
“Tiendo a trabajar con modelos que están dispuestos a ensuciarse un poco y pasarse el día saltando para mí o darse algún que otro batacazo”, dice.
Es decir: para ellos la gravedad no existe.
“El estilo de estas fotografías es como una serie de trucos sobre la vida ficticia de una persona corriente que, accidentalmente, imita la gravedad de las fotografías de skate”, dice Dempsey a Wired.
El skate ha sido de la mayor inspiración de Dempsey desde que lo practicaba de pequeño en las calles de su Connecticut natal.
Para él, la clave de la fotografía de skate es revelar el lugar donde el skater empezó el movimiento o donde va aterrizar, y mostrar el riesgo que ello implica. Eso es exactamente lo que hace con los sujetos que coloca en el aire, solo que, en su caso, no van sobre ruedas.
Dempsey afirma que en sus fotografías no hay tanto Photoshop como podría parecer. Según dice, solo un 10% de su proceso creativo implica la manipulación digital. Como mucho, dice, lo utiliza para borrar alguna escalera o colchoneta.
Su arma secreta, en realidad, es el intervalómetro, un dispositivo que se acopla a la cámara y permite establecer automáticamente un intervalo predeterminado entre exposiciones. Ello le permite capturar múltiples fotogramas cada vez que el modelo realiza una pirueta y quedarse con el momento exacto en el que parece suspendido en el aire.
Eso si. Para lograrlo se necesita a la gente adecuada.
“Tiendo a trabajar con modelos que están dispuestos a ensuciarse un poco y pasarse el día saltando para mí o darse algún que otro batacazo”, dice.